Mi nombre es Arturo y hoy empiezo mi diario de cigarrillos. La esencia de este tipo de diario es relatar los pensamientos que se me ocurran durante el tiempo en que me fumo un cigarrillo. La idea me nació de un pequeño cuento que leí. Era sobre un inmigrante que trabajaba como descargador de barcos y que extrañaba a una tal Luisa.
Será un diario extraño e irregular puesto que, como varias veces he intentado, estoy intentando dejar de fumar. Mi pequeño hijo Alan acaba de nacer, por lo que ya no debo fumar en mi casa. He elegido un lugar tranquilo al que acudiré, como hoy, para fumar mi cigarrillo semanal (me propuse reducir mi consumo a un cigarrillo a la semana, espero poder cumplir).
Me encuentro sentado frente a un condominio cerrado, con un parque donde los niños deberían estar jugando pero no lo hacen. Estoy sentado en una banca al otro lado de la calle. Quisiera decir que el sello de Marlboro impreso en la banca combina con lo que fumo. Lo cierto es que me estoy fumando un Lark.
Desde que nació Alan tengo un presupuesto bastante estrecho. Trabajo reparando celulares. Y no es que el negocio rinda mucho. A penas da como para comer y pagar las cuentas. Ahora que les cuento esto, recordé la vez que anunciaron una tormenta solar. Yo rogaba que eso dañe muchos celulares, pero no fue así, ¡ja, ja, ja!…en fin.
Aquí sentado, haciendo aros de humo, me doy cuenta de que mientras yo paro mi vida por unos instantes, para disfrutar de un buen humo, la vida sigue. El mundo se sigue moviendo, con o sin mí, igual que mi vida, que desde hace mucho se mueve sola y me arrastra para que yo actúe.
A veces quisiera huir, o morirme, pero no puedo, no soy tan cobarde. Aunque en el fondo creo que soy tan cobarde que le temo incluso a la cobardía.
Hace 10 años quería ser escritor. Soñaba con publicar, con dar conferencias, con ganar mucho dinero publicando para grandes editoriales. Pero luego me di cuenta de la realidad, que el arte de escribir se ha convertido en un negociado más. Pareciera que solo los ricos escriben, que solo los acomodados tienen tiempo para el arte. ¿Cómo me voy a ocupar yo de escribir, si tengo dos bocas que alimentar? ¿Cómo voy a tener tiempo para pensar en otros mundos, si este mundo está tan jodido como para matarte si te descuidas un segundo?
Pero como hobby lo veo bueno. Antes de empezar este diario, intenté otros dos. Intenté hacer un diario de sueños, pero me di cuenta de que la disciplina no es mi fuerte (escribir medio dormido para que no se te olvide lo que soñaste no es nada agradable).
También Intenté un diario de vida, pero mi vida es tan aburrida qué ni para qué. ¿Qué iba a escribir?
Día 1: No vienen clientes a la tienda.
Día 2: Un cliente vino a cotizar, dijo que regresaría en una hora. El cliente no volvió.
Día 3: No vienen clientes a la tienda.
¡Ja, ja, ja! Ese diario murió a la semana de nacido.
En cambio, me di cuenta de que lo más constante en mi vida ha sido el tabaco. Hace unos años me gustaba decir que si seguía fumando me iba a parecer más a Roberto Bolaño. Pero lo cierto es que él escribió desenfrenadamente y, en cambio, yo me dejé vencer por la vida. Él vivió hasta los 50… ¿cuánto duraré yo?
Me gusta lanzar con fuerza la colilla del cigarrillo, hace unas chispas magníficas. Acabo de lanzar la colilla del primer cigarrillo que relato en este diario.
Será mejor que vuelva con el pan y la leche para la merienda.
Copyright © Todos los derechos reservados
«Escribir medio dormido para que no se te olvide lo que soñaste no es nada agradable». Curiosamente yo descubri el otro día que es un ejercicio no tan desagradable contar que vas viendo mientras te quedas dormida… Me acuerdo que siempre quise leer esta serie que fue lo primero que me llamó la atención de tu blog.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Interesante ejercicio. Llegó años tarde a responder este comentario jajaja. Sí, es una sección que siempre quise retomar.
Saludos desde esta dimensión ✨
Me gustaMe gusta
Con lo que relata, el cigarro parece ser su único momento de paz al día; yo no lo dejaría, aunque tampoco fumo.
Los diarios, siempre tan interesantes.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Loco, leído de atrás hacia adelante mas todavia…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajjaja. Nunca se me ocurrió leerlo de esa forma xD
Me alegra verte de visita por aquí, Gabriela. Siéntete como en tu casa 🙂
Gracias por visitar, leer y comentar.
Un saludo afectuoso desde Ecuador.
Me gustaMe gusta
Estimado Donovan, este post tuvo un resultado imprevisto. Me acabo de dar cuenta que mi nombre no estaba del todo claro …je
Soy Gabriel y es bueno conocer gente que se anima a desplegar algunas emociones escribiendo…
Saludos desde Buenos Aires
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pd.: Si te gusta leer, te invito a pasar por esta sección del blog: https://donovanrocester.wordpress.com/category/las-hermanas-encapuchadas/ … Trata sobre cuatro santas caprichosas que se alimentan de los seres humanos 🙂
Un abrazo desde Guayaquil.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Súper interesante la propuesta! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra que te haya gustado esta sección, Ava 🙂
Es un gusto ver gente nueva paseando por esta dimensión, siéntete como en tu casa.
Saludos afectuosos desde Ecuador.
Me gustaMe gusta
Pd.: si te gusta leer, te invito a pasar por la nueva temática del blog. Se trata de cuatro santas caprichosas que se alimentan de los seres humanos: https://donovanrocester.wordpress.com/category/las-hermanas-encapuchadas/ 😉
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muy bueno! Te animo a que sigas el diario… aunque dejes de fumar.
Desde ahora mismo sigo tu blog.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buenos días Grojol. Sí, ya mismo se viene el Día 2.
Puede que yo deje de fumar, pero dudo que Arturo lo haga 🙂
Gracias por pasar, y por seguir. Es un gusto tenerte por aquí.
Me gustaMe gusta