El ser interdimensional #21 remite su reporte sobre el día 29/10/2014 (calendario humano, Gregoriano) de Enrique Morán. El individuo observado acaba de escribir una entrada en su diario personal. La cámara de éter ha logrado tomas de dicha entrada de diario, para su posterior traducción.
La traducción a nuestro idioma es:
Nada especial. Hoy llegué a mi clase de Applied Management, una de las pocas materias que no detesto de mi carrera, y pasó algo que me hizo recordar mis tiempos de escuela.
Hoy faltaron muchos compañeros, creo que debido a que jugaba la selección. No sé realmente quién jugaba, en fin, como si me importara. El punto es que hoy, el profesor Antonio Salem, hizo algo muy gracioso.
Habíamos como 20 personas en el aula, y el profesor cerró la puerta y se disponía a pasar lista. Pero una chica lo interrumpió.
—Profe, ¿qué come?—dijo ella.
—Pasas cubiertas de chocolate—respondió él, manteniendo su distancia.
—Ah ya.
—¿Quieres?
—Si me va a dar.
—Pero no te puedo dar sólo a ti— replicó el.
Acto seguido, él se levantó. Pero en lugar de pasar lista desde su iPad, como normalmente hace, agarró una hoja y pasó, puesto por puesto, preguntando y anotando nuestros nombres. A mí no me lo preguntó, porque soy de las pocas personas que sí reconoce. Lo raro fue que, mientras anotaba, nos fue regalando, a cada uno, una pasa achocolatada.
Por un momento recordé cuando mi profesora de la escuela, la que me enseñó durante toda la primaria, hacía competencias de matemáticas, incentivándonos con caramelos baratos. Baratos pero simbólicos; ella no ganaba mucho, después de todo
A veces me acuerdo de ella. ¿Qué será de su vida?
El texto ha sido editado y/o adaptado, para una mejor comprensión del lector. Fin del traspaso del reporte.
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Mi maestra de inglés cuando era pequeña nos regalaba ‘candies’, pequeños dulcecitos en forma de corazón o circulo… tal vez los habrás visto. Siempre que los veo, me acuerdo de ella. Y me encantan. ¡Saludos!
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Las buenas maestras regalan caramelos ❤ Mi maestra se llamaba Laura, siempre la tengo presente. Si recuerdas a tu maestra por sus caramelos es porque era una buena maestra (o porque los caramelos eran muy ricos, jajaja).
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Jajaja porque ella era buena. Se llamaba “Miss Nené”.Saludos mentales a ellas donde quiera que estén 😛
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Siiii, a donde quiera que estén deben seguir irradiando vida por medio de la enseñanza 🙂
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