La ciruela

Publicado: 24/11/2014 en Relatos de otra dimensión
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Jocote_fruit

Por cosas de física cuántica la misma ciruela puede tener destinos muy diferentes. En esta ocasión he podido observar cuidadosamente el destino de la misma ciruela en cuatro universos diferentes, a saber:
En el universo #46578913: Enrique Piguave, que vive solo, acaba de ir a su cocina a buscar algo de comer. Tristemente, para él, no halla nada más que una tarrina llena de ciruelas maduras, de color rojizo. Enrique se acuesta en su hamaca y se come cuatro ciruelas, una a una. La quinta ciruela la come distraído, por lo cual se traga accidentalmente la semilla. Enrique se desespera y se asfixia tratando de llamar a su vecina para que lo auxilie. La semilla de ciruela es extraída por el médico forense y botada a la basura. Enrique, por cosas de la vida, había pospuesto para la siguiente semana el curso de primeros auxilios ofrecido constantemente por la Universidad.

En el universo #46578933: Enrique Piguave, que vive con su novia, acaba de ir a su cocina a buscar algo de comer. Tristemente, para él, no halla nada más que una tarrina llena de ciruelas verdes. Enrique se sienta en su sofá, junto a Doménica, su novia, y se come cuatro ciruelas, una a una, con sal y limón. La quinta ciruela la come distraído, por lo cual se traga accidentalmente la semilla. Enrique se desespera y casi se asfixia. Por suerte, para él, Doménica sabe primeros auxilios, por lo que le realiza sin problemas la maniobra de Heimlich. Enrique le agradece mucho y descansa, mientras Doménica recoge la semilla y la bota a la basura. Enrique jamás vuelve a comer ciruelas.

En el universo #88085: Enrique Piguave, que vive solo, acaba de ir a su cocina a buscar algo de comer. Tristemente, para él, no halla nada más que una tarrina llena de ciruelas maduras, de color rojizo. Enrique se acuesta en su hamaca y se come cuatro ciruelas, una a una. La quinta ciruela la come distraído, por lo cual se traga accidentalmente la semilla. Enrique guarda la calma y se realiza él mismo la maniobra de Heimlich, con ayuda de una silla, cosa que aprendió la semana anterior en el curso que tomó en la Universidad. Enrique se siente afortunado de seguir con vida y no le guarda rencor a las ciruelas, por lo que, movido por la solemnidad de una segunda oportunidad en este mundo: decide hacer de la semilla un bonsái, al cual le dedicará muchos años de su futura vida.

En el universo #8808545: Enrique Piguave muere en el asalto a la tienda a donde fue a comprar pan. El asaltante, presa de la ansiedad por síndrome de abstinencia de opiáceos, se pone nervioso y toma por actitud amenazante el pánico de Enrique, por lo que le asesta un certero tiro en la nuca, acabando así con la vida del muchacho. El cuerpo de Enrique, ya sin vida, cae bruscamente al suelo, donde tropieza con el mostrador de frutas. Una ciruela rueda hasta el charco de sangre, junto con una manzana y una mandarina.

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Nada especial, cosas que pasan.

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Reportó para ustedes, el #21.


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comentarios
  1. […] de una dimensión hermana. Se pretende que la causa del desastre irreversible en el Universo DAVCSIA-1977, es debida a que el Número 42 se ha puesto celoso ante la […]

    Le gusta a 1 persona

  2. H. Ibacache dice:

    Aparecí aquí por un link, creí que continuaría lo de las santas. Una grata sorpresa, muy entretenido el cuento. Es genial como mezclas el asunto de los «multiversos», típico de la ciencia ficción, con relatos más realistas, típico de, bueno, lo realista. Muy genial. ¡saludos!

    Le gusta a 1 persona

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