Cierto físico cuántico estaba trabajando en una máquina del tiempo. En las pruebas de su máquina logró viajar con éxito al futuro. No pudo ver mucho, porque solo estuvo veintiún segundos allí.
A poco tiempo de su regreso , el físico enfermó gravemente de una fuerte infección. Los médicos, con mucha dificultad, controlaban los síntomas. Pero la infección no hacía más que empeorar. La bacteria mostraba resistencia a todos los antibióticos que se le administraban.
El físico, ya resignado a la muerte, regresó a su casa. Esperando el momento de su partida, acostado en su cama, se durmió. Un ruido lo despertó a las tres de la mañana. Abrió los ojos y no halló nada raro, hasta que se fijó bien. En su mesita de noche encontró una jeringa con una nota que decía: «Viajar al futuro es peligroso para un sistema inmune no preparado. Inyéctese este antibiótico y haga el favor de no volver».
El físico sanó y cambió de profesión.
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Donovan Rocester 
Muy bueno!
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Hola, Paco 🙂 Me alegra verte de visita en esta dimensión y que hayas disfrutado del microrrelato …
Siéntete como en tu casa.
Saludos desde Ecuador.
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Hola Donovan, me gustan los relatos cortos .
Saludos desde Cartagena, España
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Pd.: Si te gusta leer, te invito a la nueva sección del blog. Trata sobre cuatro santas caprichosas que se alimentan de los seres humanos: https://donovanrocester.wordpress.com/category/narrativa/las-hermanas-encapuchadas/ …
Un abrazo guayaquileño.
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Gracias por el enlace, los leeré con gusto.
Saludos.
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Zapatero a tus zapatos, queremos ir más allá de lo que debemos y luego pasa lo que pasa, 🙂
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Así es, amigo 😀
Gracias por pasar…
Un abrazo.
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De lo que te he leído, ha sido lo mejor. Encierra un microcosmos entero en apenas tres pequeños párrafos. Lo que a mí me intriga es a qué época del futuro viajo, porque mira que no puedo hacerme a la idea de un futuro amigable y preocupado por los seres humanos (lo suficiente para hacer el gasto de viajar a entregar una jeringa). Quizá en ese futuro ya son todos semi-androides y de ahí les viene la amabilidad jaja, no sé.
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Me alegra que te gustara, Daniel 🙂 gracias por tus palabras.
Jajaja…es buena la idea de los semiandroides, no se me había ocurrido xD … He visto mucho Doraemon como para saber que la gente del futuro es muy rara, jajajaja.
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Jajaja, no sé, te digo que no me imagino a la gente común (que es la que podría ayudar) viajando en el tiempo (teniendo los recursos para hacerlo) y ayudar a un desconocido del pasado. Quizá era descendiente del científico y si no lo salvaba se moría. ¿No? Jajajajajajaja
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O puede que la existencia de la bacteria futurista resistente haya tenido la capacidad de arrasar y acabar con la raza humana. La gente del futuro decidió, con toda la pereza del mundo, tomarse la molestia de curar al científico para que no se alterara la historia. Dado que eran más avanzados, les tocaba procurar mantener la continuidad espacio-tiempo.
xD
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Me gusta más eso, sobre todo la parte de la pereza. Eso suena muy verosímil jajajaja.
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Debe ser muy aburrido andar corrigiendo las imprudencias de los humanos primitivos del pasado xD
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Me ha encantado, un saludo
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Hola, Manuel. Es un gusto ver gente nueva visitando esta dimensión de relatos, pensamientos y poesía. Siéntete como en tu casa 😀
Me alegra que el texto te haya gustado.
Saludos desde Ecuador.
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Pd.: Si te gusta leer, te invito a pasar por la nueva sección del blog, que habla de cuatro santas caprichosas que se alimentan de los seres humanos: https://donovanrocester.wordpress.com/category/narrativa/las-hermanas-encapuchadas/ …
Un abrazo desde Guayaquil 🙂
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Me pasare, saludos desde Galicia
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Excelente amigo, corto pero muy interesante, me encanta.
Sigue escribiendo, de verdad tienes el don.
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El poder de los microcuentos, amigo 😀
Me alegra que te gustara, gracias por tus palabras.
Un abrazo guayaquileño.
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Pd.: La recomendación del día: https://donovanrocester.wordpress.com/2015/01/02/el-21-nos-observa-a-todos/ … parte de la sección «Relatos de otra dimensión», que habla de un ser interdimensional que, por cuestiones laborales, nos vigila a todos.
Saludos ecuatoriales 😀
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